Lo vemos a diario. Candidatos -potenciales o en carrera- que se sacan fotos y las suben inmediatamente a las redes sociales. Algunos se destacan por lo cuidadas que se muestran las imágenes, otros, por la falta de calidad o improvisación evidente.
Los extremos siempre son malos. Fotos y vídeos sumamente cuidados y editados denotan falta de espontaneidad, puesta en escena, poca credibilidad … y si el objetivo es conseguir mayor acercamiento al electorado, este camino va en dirección contraria.
Por el otro lado, fotos sacadas desde ángulos que no favorecen, desde muy lejos, desde atrás, con muchos rostros en escena, etc. quitan protagonismo, opacan y demuestran un inadecuado manejo de lo visual: y ello significa un gravísimo error en la carrera electoral, ya que entre muchas cosas se interpreta como inexperiencia, asesoramiento malo/nulo, y alguien que no sabe mostrarse en las redes en la actualidad, tiene pocas posibilidades de posicionarse y lograr buenos resultados en las elecciones.
Desde Trípode siempre lo decimos: todo el tiempo estamos comunicando algo, no solo con las palabras sino también por medio de gestos, vestuario, miradas, silencios..
El tema de las fotos del candidato/a con «la gente»
En época electoral, abundan. La «foto con la gente» tiene que verse real.. o lo mas real posible. No hay que subestimar nunca al público, sobre todo en la actualidad cuando a través de las redes rápidamente puede difundirse cuándo y cómo se armó la escena, lo cual conduce al descrédito del candidato/a. Puede aprovecharse la colaboración de los colaboradores y militantes que acompañan, y también la «selfie».. de todas formas, estas acciones deben ser pensadas y coordinadas de antemano (en Trípode contamos con estrategias relacionadas con este tema).
Volvemos al tema de la imagen del candidato/a. Todos los días se pueden apreciar errores vinculados con el vestuario, y no es algo menor.. sobre todo cuando quien se candidatea viste de traje, ropas de marca y joyas en barrios carenciados… Sentido común puede llamarse. Aún así, con frecuencia muchos caen en este error por no contar en su equipo de trabajo con asesores que estén pendientes de estas cuestiones, o también, porque el candidato/a NO escucha.
Las redes sociales significan interacción permanente. Cada red posee sus propias lógicas que deben ser comprendidas y las imágenes que se compartan en las mismas, tienen que ser capaces de adecuarse a las mismas para sacarle una mayor ventaja.
Quien no comprenda esto, se está perdiendo de las herramientas mas poderosas en la actualidad en materia electoral.